Casi 70 millones de euros: este es el importe de las subvenciones que la Comisión Europea acaba de conceder a Eramet para apoyar su proyecto de reciclaje de baterías de vehículos eléctricos.

Eramet se propuso un reto: implementar la primera unidad de reciclaje de baterías de iones de litio de circuito cerrado en suelo europeo. Desde entonces, Eramet ha demostrado con éxito su capacidad para reciclar todos los metales valiosos contenidos en las baterías en un circuito cerrado, con niveles de eficiencia muy altos, adaptados a los requisitos de la futura normativa europea.

Hoy, la Comisión Europea apoya el proyecto a través de una subvención por un importe de casi 70 millones de euros concedida a Eramet.

Hasta la fecha, este es el único proyecto de reciclaje que se mantiene a nivel europeo.

Para apoyar el desarrollo de una movilidad con bajas emisiones de carbono, Eramet aspira a convertirse en un actor importante en el reciclaje en Europa. Este es el propósito de este proyecto, desde la recogida y el tratamiento previo de las baterías al final de su vida útil y los desechos de producción de las gigafábricas, hasta su recuperación en forma de sales metálicas de alta pureza, aptas para la producción de baterías nuevas.

Actualmente radicado principalmente en el extranjero, el reciclaje de baterías eléctricas representa un reto de soberanía en un contexto de dependencia y competencia por el acceso a las materias primas. A través de su proyecto ReLieve, desarrollado en colaboración con Suez, Eramet promueve la seguridad del suministro de metales necesarios para la fabricación de baterías eléctricas en Europa, además de contribuir a la economía circular.

El Grupo ya ha iniciado la construcción de un demostrador preindustrial en Eramet Ideas, su centro de investigación e innovación en Trappes, cuya puesta en marcha está prevista para el verano de 2023. Su objetivo: optimizar la eficiencia del proceso de reciclaje y tener en cuenta las necesidades de los futuros clientes y socios. Paralelamente, Eramet estudia la construcción de una planta de reciclaje en el norte de Francia.

El proyecto ReLieve, cofinanciado por la Comisión Europea y el BPI