Diálogo y confianza

Eramet ha establecido como guía su razón de ser: «convertirse en un referente de la transformación responsable de los recursos minerales de la Tierra, para el bienestar común». En la práctica, este «bienestar común» se basa en el respeto de los derechos humanos fundamentales y en una relación de confianza y transparencia con las comunidades de los territorios donde operamos.

Para nosotros esta relación es esencial: nuestros proyectos solo pueden desarrollarse si cuentan con la aceptación de las comunidades. Es lo que se conoce como «licencia social para operar» y se construye día a día, antes, durante y después de nuestras actividades.

Los tres pilares de las relaciones con las comunidades

Controlar los riesgos y reducir los impactos sociales

La prevención de riesgos y la gestión de los impactos inherentes a las actividades mineras y metalúrgicas constituyen un aspecto fundamental de las relaciones que mantenemos con las comunidades locales. En línea con las normas de referencia internacionales, Eramet identifica, evalúa e implementa planes de acción para limitar los impactos sociales de sus operaciones. Se evalúan en particular los riesgos relacionados con la salud, la seguridad y la protección de las comunidades, el patrimonio cultural y el nivel de vida de las poblaciones.

Mediante procesos de consulta, las comunidades locales participan en la definición e implementación de medidas de gestión de riesgos adaptadas a cada centro.

Lo mismo ocurre cuando es necesario adquirir terrenos. Dichas adquisiciones se llevan a cabo en el marco de comisiones públicas que incluyen autoridades, representantes de las comunidades implicadas y la empresa. Cuando corresponde, se elabora un plan de reasentamiento, que define las medidas de compensación más adecuadas así como el apoyo a largo plazo a las personas para que mantengan o mejoren su calidad de vida.

Diálogo con las comunidades

Actividades de los centros, riesgos medioambientales, impactos sociales… Eramet y sus filiales se aseguran de informar y consultar de manera continua a las comunidades locales. Este trabajo, que se lleva a cabo de conformidad con las obligaciones legales locales y en línea con los mejores estándares internacionales, adopta diversas formas: organización de reuniones de información pública o jornadas de puertas abiertas, publicaciones impresas, consultas públicas, creación de comités conjuntos, etc.

En los centros donde se ponen en marcha nuevas actividades, los procesos de información y consulta son fundamentales para presentar las características de los proyectos e involucrar a las comunidades en la definición de medidas de control de los impactos que puedan afectarlas.

Mecanismos locales de gestión de reclamos

Todos los centros del Grupo han implementado un mecanismo para recibir y procesar los reclamos de las comunidades locales. Actualmente, el 100 % de los centros mineros cuentan con un mecanismo de gestión de reclamos que cumple con las expectativas de la CFI (Corporación Financiera Internacional, una institución del Grupo del Banco Mundial).